El proyecto combate las enfermedades y refuerza el sistema inmune de la planta, aumentando su resiliencia frente a sequías y olas de calor
DMC Research ha diseñado soluciones innovadoras contra plagas del olivo mediante extractos de cebolla. Soluciones con cebolla capaces de eliminar enfermedades provocadas por microorganismos mientras protegen a insectos beneficiosos, como los polinizadores, esenciales para el equilibrio de los ecosistemas.
Durante cuatro años de trabajo, el equipo liderado por Dolores Garrido, catedrática en Fisiología Vegetal de la Universidad de Granada, y Alberto Baños, doctor en Microbiología de DMC Research Center en Alhendín, en la provincia de Granada, ha desarrollado estas estrategias dentro del proyecto europeo BIOVEXO. Este proyecto, que reúne expertos de España, Italia, Austria, Eslovenia y Bélgica, ha tenido reconocimiento internacional en publicaciones científicas, siendo también parte del doctorado industrial de la investigadora Ana Falcón-Piñeiro.
Este cultivo, base de la industria del aceite de oliva, constituye un motor económico que posiciona a España como líder mundial en producción. Sin embargo, el cambio climático y enfermedades como la ‘verticilosis’ y la devastadora ‘Xylella fastidiosa’, conocida como el «ébola del olivar», amenazan gravemente su viabilidad.
«Uno de los resultados que más nos ha sorprendido es cómo los extractos de cebolla son capaces de reducir los síntomas de la verticilosis, una enfermedad producida por un hongo muy extendido en la región mediterránea» señala Falcón-Piñeiro.
Además, estas soluciones no solo combaten las enfermedades causadas por microorganismos, sino que también refuerzan el sistema inmune de la planta, aumentando su resiliencia frente a desafíos cada vez más frecuentes como la sequía y las olas de calor derivadas del cambio climático.
Agricultura Sostenible
Según señalan los investigadores, el control de plagas en agricultura supone un desafío por la necesidad de minimizar el impacto ambiental y proteger al mismo tiempo a los insectos beneficiosos. Por ello, se ha puesto especial cuidado en comprobar que los productos desarrollados son seguros para las abejas.
«En los últimos años, la población de abejas ha disminuido debido al uso excesivo de productos químicos. Por eso, soluciones naturales como las desarrolladas en esta investigación son clave para asegurar su biodiversidad y la producción agrícola» enfatiza la doctora Falcón-Piñeiro.
Además, el proyecto ha contado con la participación de la cooperativa productora de aceite de oliva y aceitunas de mesa DCOOP, y los avances logrados se han trasladado a la práctica agrícola.
Esto ha permitido un paso decisivo como recalcan los científicos: probar las soluciones en condiciones reales de campo y evaluar su eficacia directamente en olivar. «Este enfoque garantiza que los hallazgos científicos no se queden en el laboratorio, sino que se traduzcan rápidamente en herramientas útiles para los agricultores», añade el doctor Baños.